Agregue las hojas de lasaña por separado para evitar que se peguen.
Deje cocer por unos minutos hasta que estén al dente.
Retírelas del agua y agregue abundante aceite de oliva para evitar que se adhieran entre sí. Resérvelas.
Tritura con un cuchillo (corte tipo carne molida) el Salami Súper Especial Induveca. Colócalos en un bowl.
Corta Las cebollas, el ajo en cubitos bien pequeños.
Agrégales los condimentos: la sal, la pimienta, el orégano, la Paprika, el comino y mezcla todo.
Toma una sartén un poco profunda y agrega un buen chorro de aceite de oliva. Deja que se caliente y agrega esta mezcla de Salami Súper Especial Induveca sazonada.
Deja sofreír unos minutos. Agrega un chorrito del vino, la pasta de tomate y deja evaporar el vino mientras sigues mezclando todo.
Agrega un chorrito de salsa de soya.
Rectifica la sal y la pimienta.
Deja que esta mezcla seque hasta quedar casi sin líquido. Necesitas un relleno que no se desmorone, pero jugoso.
Repite estos mismos pasos, pero sin el Salami Súper Especial Induveca para lograr tu salsa base a la que al final, le agregarás la mayonesa y mezclarás bien. Reserva para el ensamblado.
Enciende el horno a 230.
Engrasa un molde para hornear y coloca una buena cucharada de la salsa rosada.
Sobre una bandeja, extiende las hojas de lasaña, esparce el Salami Súper Especial Induveca y enrolla la lasaña en sí misma. Coloca los rollos en el molde con la salsa rosa. Repite hasta agotar.
Ralla un poco de queso cheddar y rocía los rollos.
Corta un poco más de Salami Súper Especial Induveca (en el corte que gustes) y decora con él los rollos.
Lleva al horno unos minutos hasta que el queso gratine y el Salami Súper Especial Induveca dore.
Saca del horno y esparce cebollín picado para decorar.